El Liderazgo humanista es una habilidad que se desarrolla día a día, uno de sus principales pilares es la confianza en uno mismo y la creencia de ser capaz de afrontar las responsabilidades que se tiene por delante. Así mismo, un líder humanista es aquella persona que capaz de enseñar, capacitar y dirigir a otras personas.
¿Qué es el liderazgo humanista?
Según Moreno (2010) de la Universidad Ramón Llull de Barcelona, el liderazgo humanista parte de un principio claro: la empresa es una comunidad de personas. La empresa gira en torno a la realidad personal. La empresa la constituyen, fundamentalmente, personas. El liderazgo se ejerce desde la persona y va dirigido hacia las personas. Este principio tan sencillo de explicar y tan complejo de llevar a la práctica es el fundamento del liderazgo humanista.
Los buenos líderes saben dirigir a las personas hacia los objetivos marcados, así mismo, son capaces de reconocer cuándo necesitan ayuda de los demás.
Bennis (2000) lo define de una manera más directa cuando dice que los líderes se conocen a sí mismos, que comprenden bien sus debilidades y fortalezas. Aprecia que los líderes, en su acción directiva, ponen en funcionamiento sus fortalezas y buscan en otras personas o en equipos el complemento para sus limitaciones. En este sentido, la humildad sería una condición indispensable de su manera de proceder.
Aptitudes de liderazgo según la NATIONAL MINORITY AIDS COUNCIL
- Habilidades de liderazgo: los líderes poseen atributos (creencias, valores, ética, carácter, conocimiento, valentía y destrezas) que hacen que la gente se sienta orgullosa de seguirlos. Proporcionan un sentimiento de confianza.
- Visión: los líderes tienen la capacidad de incrementar la productividad en las áreas más necesitadas de mejoras. Crean y establecen metas y pueden claramente presentar una visión logrando que todo el equipo se sientan motivados.
- Desarrollo de equipos: los líderes desarrollan equipos de alto rendimiento que se unen para colaborar en una misión o meta común, en lugar de dejar simplemente que los objetivos queden sin asignar.
- Resolución de conflicto con ganancia por ambas partes: los líderes pueden efectivamente resolver desacuerdos y conflictos. Resuelven disputas al enfocarse en solucionar problemas sin ofender el ego de las personas. Proporcionan apoyo y experiencia a otros líderes y evalúan la idoneidad de mecanismos alternativos de resolución de disputas. Un buen líder es firme en los asuntos y flexible con las personas.
- Evaluación exacta y rápida de la situación: los líderes asumen la responsabilidad cuando la situación lo demanda y hacen que las cosas correctas se hagan a tiempo.
- Capacitación/preparación: los líderes saben que hasta los errores pueden ser oportunidades de aprendizaje. Proporcionan un análisis sobre el rendimiento, preparación y asistencia para el desarrollo profesional de las personas en una manera que aumenta el éxito individual y organizativo.
- Compromiso de participación del empleado: los líderes promueven el sentido de pertenencia al involucrar a los empleados en el proceso de toma de decisiones y planificación. Dan más poder de decisión a los empleados al otorgarles la autoridad de hacer que las cosas se cumplan de la manera más eficiente y oportuna.
En EFE Málaga apostamos por la formación en liderazgo humanista, en nuestros programas de formación la incluimos, ya que somos conscientes de que los futuros líderes de personas deben de ser capaces de auto gestionarse, transmitir y dirigir a otras personas.
Bibliografía
Moreno, P. C.Mª. (2010). Liderazgo humanista y acción directiva. Aprende RH: la revista de los recursos humanos y del e-learning, 30. 78-90
Bennis, W.N. (1985) Leaders: The Strategies of Taking Charge. Nueva York: Harper and Row.